domingo, 20 de enero de 2013



Mi último día de prácticas ha sido realmente emotivo. Me he esforzado y aprovechado todas mis clases para dar todo de mi para irme orgullosa de mi misma. Quizás las clases de música no fueron como yo esperaba porque los alumnos de tercero y quinto son algo “irritantes”, pero creo que el objetivo de mi sesión, que era que conocieran la historia de un compositor musical, lo he conseguido, y también que a algunos les gustase, así que por esa parte estoy contenta. Me entristece que sientan tanto rechazo a todo lo que se sale de música que suena hoy en día o que no sepan apreciarla y sobre todo a respetarla.

Por otra parte, las clases de lengua castellana y matemáticas fueron bastante bien porque mi tutora me dejó anotado todo lo que debía de hacer y conseguí  llevarlo a cabo todo y sin ningún altercado, así que me siento muy orgullosa porque he sabido organizar todas las tareas y que aún me quedara tiempo para corregir cuadernillos para que mi tutora no tenga nada atrasado por corregir. Creo que ese ha sido un  buen detalle por mi parte. 

Y la parte de la que más me siento orgullosa es del cariño que han demostrado mis alumnos al saber que ya no volvería a estar con ellos.  Entre todos me han hecho un mural con un dibujo de cada uno y eso realmente me ha llegado como persona.
Estas son las cosas que me gustan de mi profesión, que aunque los castiguemos y les caigan riñas, se olvidan y te tienen un cariño especial que hacen que valga la pena el esfuerzo que pones día a día en que aprendan y que sean persona dignas. También me siento orgullosa de la tutora que me ha tocado porque es excelente y he aprendido muchísimo con ella, tiene una visión de la educación diferente a los demás y se vuelva muchísimo en los niños.

En definitiva, me llevo un buen recuerdo de mis prácticas. He aprendido a canalizar mi paciencia y mis enfados, a llevar un buen control de clase y sobre todo, aprender a ser una buena maestra.

jueves, 17 de enero de 2013

Este jueves ha sido un dia muy importante para mi porque como mi tutora no va a asistir estos dos dias, incluido hoy, yo me encaragaré de dar todas sus clases y la verdad que han salido mejor de lo que esperaba.
En las clases de música he diseñado una unidad didáctica para 4º curso donde los alumnos debian leer un cuento de la vida de Beethoven y al final de la clase, resumir la historia. 
Como nos han sobrado 10 minutos, me he interesado por mis alumnos preguntándoles que era lo que más les gustaba de la música, cuál era su género musical favorito y la verdad que han salido muchísimos estilos, como el pop y el flamenco, hasta incluso niños que les gustaba el heavy metal y la música clásica.
Me ha sorprendido que dijeran esos dos últimos ya que normalmente a los niños de hoy en dia les suele gustar la música pop ya que es lo que suena ahora. Imagino que los que les gusta la música heavy es por los hermanos mayores o por los padres, y los que les gusta la clásica porque van al conservatorio o también por los padres.

Mis clases de lengua castellana han ido fenomenal porque ya he cogido una buena rutina y un buen control de aula. Los alumnos ya no se despistan tan facilmente, están pendientes de sus deberes y atentos a mis explicaciones. Como maestra me llena mucho porque en solo 2 meses he aprendido muchas técnicas de control de aula cosa que no tenía dominado, ganarme el cariño de mis alumnos, no perder los nervios ante situaciones conflictivas....

Mañana es mi último dia de prácticas y la verdad que estoy algo triste.... asi que lo aprovecharé al máximo.

martes, 15 de enero de 2013

Hoy martes fue un dia como otro, solo que mi tutora me ha comunicado que mis dos últimos dias de prácticas no estará, asi que tendré que dar yo todas sus clases. Por un lado estoy contenta porque podré llevar las clases sola y espero que no sea otro profesor. Y por el otro, estoy desconcertada porque no podré impartir las clases de música porque no tengo los conocimientos necesarios. Vuelvo a recalcar la importancia de hacer las prácticas después de hacer la mención ya que en mi caso, las prácticas no me sirven de mucho si no puedo prácticar.  Tendré que hacer dos cosas, o improvisar una clase de música aleatoria o hacer deberes de otra materia.
El lunes fue un día motivador a la vez que decepcionante. Motivador porque dí la clase de música y me sentí muy cómoda porque cada vez sé llevar mejor la clase.

Decepcionante porque debido a las normas del colegio, si la tutora de prácticas debe ausentarse, quedándose el alumno de prácticas solo, debe de haber alguien con él. Hasta ahí bien, pero el problema es que la persona que me acompaña , se encarga de dar la lección cuando pienso que quién debería hacerlo soy yo, ya que para algo estoy haciendo prácticas allí. No entiendo esa falta de consideración ya que aunque me haya especializado en música, también estoy capacitada para dar otras áreas.

sábado, 12 de enero de 2013



Mi último día de la semana ha sido algo más relajado, sigo impartiendo las clases de música y ayudando a mi tutora en las demás asignaturas. Digamos que este día ha sido más de reflexión.

Me he dado cuenta que he elegido mal mi especialidad y que quizás no debería haber elegido la rama de Música, pero no porque me considere mala maestra, sino porque durante estos meses me he dado cuenta que siento mucho cariño por los niños con necesidades educativas especiales, más que por el resto, me siento mucho más volcada con ellos y me produce mucha satisfacción haberles ayudado y que puedan seguir la clase.  Espero en un futuro poder especializarme en esta rama.

Y  el otro detalle que me ha indignado bastante es la mala organización de mi universidad. Pretenden que practiquemos nuestra especialidad, en mi caso Música, sin haber estudiado antes absolutamente nada. En mi caso, apenas puedo impartir clases yo misma porque no tengo conocimientos musicales y no me puedo encargar de ninguna clase. Pienso que las prácticas tendrían que ir después de impartir las asignaturas de la mención, porque entonces ¿qué vamos a practicar?


El jueves fue un día muy productivo. Como dije, ahora me encargo de las clases de música y afortunadamente, siguen yendo fantásticamente.  He aprendido a poner orden en clase, a no despistarme para que los alumnos no aprovechen para hablar, hacerme respetar, etc.

Por otro lado, mi clase de Lengua Castellana fue muy enriquecedora porque hicimos algo que desde que estoy allí, nunca habíamos hecho. Nos sentamos todos en nuestra alfombra y cada uno dijo que era lo que más le gustó de las navidades. Mi tarea era corregir su expresión, saber cuando hay que poner punto y a hacer frases más cortas.  Fue una actividad muy productiva para mi porque aprendí a corregir a los niños, que mejoren su expresión oral y viceversa, también para corregir alguna que otra expresión mía.



Hola de nuevo queridos lectores. Siento haber escrito tan tarde pero es que me quedé sin ordenador durante una semana y hasta ahora no he podido publicar nada.
Mi semana está cargada de anécdotas y conocimientos.
El martes fue un día de lo más normalito, así que directamente contaré mis anécdotas del miércoles. Este fue muy productivo ya que todas las clases de música de ese día las llevé yo y la verdad que me siento muy satisfecha por mi labor y porque ya voy cogiendo tablas de maestra.   
Pero ese día no todo fue tan bueno. Como comenté anteriormente, me llamó mucho la atención la falta de compañerismo que hay por parte del curso de 6º. Ese día la falta de compañerismo llegó a su límite.

Hay una niña que destaca sobre las demás, muy alta y robusta para la edad que tiene, quitando que también es repetidora de ese curso. Digamos que es el blanco perfecto para dirigir todas las burlas, y así es.  Luego hay el típico grupo de niños predominante de su clase, donde siempre está su líder y por así decirlo, es el “graciosillo” de la clase. Entonces, hacía varios días que veía entre este pequeño líder y esta niña algún que otro roce bastante agresivo, pero pensé que era mera casualidad y que no debía preocuparme demasiado. Ahora me he dado cuenta que posiblemente nos encontremos con un caso de acoso escolar. El grupo de este niño aprovechó para esconder las cosas de esta niña mientras mi profesora y yo estábamos recogiendo. Enseguida que me di cuenta de lo que estaba pasando, ordené enseguida que les devolvieran las cosas a esta niña y que procuraran que no volviera a ocurrir nada parecido.

Esta situación me dio mucho que pensar, porque si esto ocurre en la clase de música, no me quiero imaginar lo que ocurrirá en el resto de asignaturas… Lo más triste de todo es que ni siquiera los profesores se habrán dado cuenta de esta situación o que lo consideran como “algo de niños”, cuando realmente ya están dejando de ser niños.  Estoy algo preocupada, no sé si estoy sacando las cosas de lugar, pero creo  que no me equivoco y que esto solo puede ir a más, porque hoy es esconder las cosas, pero otro día será tirar el zumo por la cabeza en el recreo. 
Veré que ocurre en la próxima clase y si veo que esto sigue, daré la voz de alarma.