sábado, 12 de enero de 2013



Hola de nuevo queridos lectores. Siento haber escrito tan tarde pero es que me quedé sin ordenador durante una semana y hasta ahora no he podido publicar nada.
Mi semana está cargada de anécdotas y conocimientos.
El martes fue un día de lo más normalito, así que directamente contaré mis anécdotas del miércoles. Este fue muy productivo ya que todas las clases de música de ese día las llevé yo y la verdad que me siento muy satisfecha por mi labor y porque ya voy cogiendo tablas de maestra.   
Pero ese día no todo fue tan bueno. Como comenté anteriormente, me llamó mucho la atención la falta de compañerismo que hay por parte del curso de 6º. Ese día la falta de compañerismo llegó a su límite.

Hay una niña que destaca sobre las demás, muy alta y robusta para la edad que tiene, quitando que también es repetidora de ese curso. Digamos que es el blanco perfecto para dirigir todas las burlas, y así es.  Luego hay el típico grupo de niños predominante de su clase, donde siempre está su líder y por así decirlo, es el “graciosillo” de la clase. Entonces, hacía varios días que veía entre este pequeño líder y esta niña algún que otro roce bastante agresivo, pero pensé que era mera casualidad y que no debía preocuparme demasiado. Ahora me he dado cuenta que posiblemente nos encontremos con un caso de acoso escolar. El grupo de este niño aprovechó para esconder las cosas de esta niña mientras mi profesora y yo estábamos recogiendo. Enseguida que me di cuenta de lo que estaba pasando, ordené enseguida que les devolvieran las cosas a esta niña y que procuraran que no volviera a ocurrir nada parecido.

Esta situación me dio mucho que pensar, porque si esto ocurre en la clase de música, no me quiero imaginar lo que ocurrirá en el resto de asignaturas… Lo más triste de todo es que ni siquiera los profesores se habrán dado cuenta de esta situación o que lo consideran como “algo de niños”, cuando realmente ya están dejando de ser niños.  Estoy algo preocupada, no sé si estoy sacando las cosas de lugar, pero creo  que no me equivoco y que esto solo puede ir a más, porque hoy es esconder las cosas, pero otro día será tirar el zumo por la cabeza en el recreo. 
Veré que ocurre en la próxima clase y si veo que esto sigue, daré la voz de alarma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario